lunes, 26 de septiembre de 2016

"Y si nos mudamos juntas?"





Con esa pequeña pregunta propuesta después de que nos desahogáramos de las quejas sobre la pensión fue la que empezó todo.
Al principio fue sólo una idea, pero con el pasar de los días, y con cada encuentro de nuestras miradas, esa pequeña idea se fue haciendo más y más grande hasta el punto en que una fría tarde, reunidas en mi habitación y la de mi hermana, con una amiga, las tres, decidimos hacer de esa idea una realidad.
Al principio estuvimos bastante nerviosas puesto que al no tener una fuente de ingresos dependíamos totalmente de lo que dijeran nuestro padres, pero una vez que el ok fue dado, ese nerviosismo se convirtió en ansiedad y felicidad. Al fin estabamos saliendo de ese lugar que nos hacía renegar tanto! Al fin íbamos a tener un lugar propio en el que hacer aquello que qerramos sin que nadie se queje por ello!
El mes siguiente a esa decisión fue bastante caótica, para ser honesta. Nos atrasamos con los estudios, nos estresamos, lloramos, pero aún así nos mantuvimos unidas y con la idea de vivir juntas.
Hoy hace una semana y 3 días desde que nos mudamos. El lugar no es muy grande, pero tampoco es chico (para 3 personas en perfecto). Todavía sigo compartiendo habitación con mi hermana, pero no me molesta tanto puesto que ahora tenemos más lugares donde andar. Es un lugar muy iluminado, lo que lo hace increíblemante acogedor.
Podría dar los detalles del lugar, pero se me hace difícil contarlo de una forma en que muestre todo lo que es así que, en lugar de eso, sólo voy a decir que, en este lugar, me siento felíz.



No hay comentarios:

Publicar un comentario